top of page

¿Psicólogo clínico o psiquiatra?


En los últimos años en los que he sido residente en la sanidad pública, mucha gente me transmitía la duda una y otra vez de por qué le habían enviado a un psicólogo o a un psiquiatra, muchos admitían que no sabían la diferencia y otros cuántos dicen saberla y te soltaban la típica frase popular: el psiquiatra "te da pastillas" y al psicólogo "vienes a hablar". De hecho, me he visto en más de una ocasión en la tesitura de tener que explicar a compañeros, amigos e incluso colegas médicos o sanitarios cuál es la diferencia. A pesar de tenerla muy clara en mi cabeza ya que en los aspectos formales no hay lugar a confusión, a veces cuesta expresarla en sus aspectos prácticos. Intentaré explicarlo, aunque obviamente de manera parcial, ya que yo soy psicólogo.

1. FORMACIÓN, ORIGEN Y RECORRIDO DIFERENTES:

Un médico o médica es una persona que ha realizado los estudios de grado en medicina, que pertenece a las llamadas ciencias naturales. Durante esos 6 años que dura actualmente (antes era llamada licenciatura) el futuro médico estudia anatomía, fisiología, patología, biología, física, química, epidemiología, historia de la medicina e incluso psicología médica y un acercamiento general a las especialidades que son muchas: desde cardiología a medicina familiar y comunitaria, pasando por pediatría, medicina legal, medicina preventiva, hematología o la que nos interesa, psiquiatría, entre otras. En su mayor parte, aprenden aspectos teóricos pero tienen también partes prácticas, que suelen ser el último curso completo en el sistema de salud público y en algunas de las diferentes especialidades que previamente han estudiado en teoría. Después de eso, mediante el examen MIR, acceden a cuatro años de formación práctica y ejercicio profesional supervisado en la especialidad que elijan. Un psiquiatra, por tanto, es un médico especialista en psiquiatría. Durante esos cuatro años aprende más a fondo la disciplina, mecanismos mentales y relacionales, psicopatología y psicología, modelos teóricos, técnicas y habilidades terapéuticas y, sobre todo, el manejo de los psicofármacos (un poco más adelante explicaré qué son).


Un psicólogo o psicóloga clínicos, sin embargo, es una persona que ha realizado los estudios de psicología, que actualmente es un grado de 4 años (hasta hace unos pocos era licenciatura de 5, por eso muchos de los que actualmente ejercemos somos licenciados, no graduados). La psicología es una carrera que siempre se ha incluido en las ciencias sociales. Durante la carrera, ha estudiado aspectos como psicología social, psicopatología, desarrollo humano, psicometría, evaluación psicológica, psicobiología, procesos básicos (como pensamiento, aprendizaje, memoria, emoción, etc.), psicología de la educación, psicoterapias generales y específicas, psicología del trabajo y recursos humanos, neuropsicología, entre otras cosas. En algunas universidades, afortunadamente, aún se estudian asignaturas como antropología, sociología o filosofía. Con esto quiero decir que durante los años de grado, los futuros psicólogos estudian la mente y la conducta humanas y sus alteraciones desde diferentes focos (individual, familiar, biológico, social, laboral, cultural, etc.). Principalmente, como el estudiante de medicina, aspectos teóricos, aunque también tienen prácticas en diferentes ámbitos (laboral, educativo, clínico, social, etc.) que suelen ser el último año. Tras graduarse, el psicólogo que quiere dedicarse a la psicología clínica (cuyo significado ya expliqué aquí) se prepara un examen similar al MIR (que se llama PIR) pero muy diferente en cuanto a las posibilidades de acceso ya que hay muy pocas plazas para la enorme cantidad de psicólogos que se presentan cada año. Tras aprobar y durante cuatro años de formación y ejercicio profesional supervisado, aprende aspectos más específicos de psicopatología y, sobre todo, habilidades prácticas y técnicas sobre psicoterapia (que expliqué aquí de manera general qué es), convirtiéndose psicólogo especialista en psicología clínica.


2. PUNTOS DE VISTA Y EXPLICACIONES DIFERENTES

El enfoque con el que los psiquiatras generalmente entienden la psicopatología es básicamente médico-biológico ya que su formación se ha dado en ese sentido y, a la hora de entender y explicar los problemas mentales o emocionales, tienen en mente una visión del problema en la que predominan explicaciones que implican alteraciones neurológicas, genéticas o psicofisiológicas, es decir, que hay alteraciones cerebrales que provocan como causa última los trastornos mentales, emocionales o de conducta que presenta el paciente. Aunque, por otro lado, hay psiquiatras que se forman en psicoterapia y prácticamente todos tienen en cuenta en su práctica médica las influencias psicológicas, las del entorno, las culturales, de las relaciones, etc.


En enfoque con el que los psicólogos clínicos entienden la psicopatología, a pesar de tener en cuenta los aspectos genéticos y neurobiológicos, es básicamente psicosocial, incluyendo aspectos relacionales, familiares, de aprendizaje, antropológicos, etc. ya que su formación se ha dado en ese sentido. A la hora de entender y explicar los problemas mentales o emocionales, tienen una visión en la que predominan explicaciones psicológicas o relacionales, es decir, que los problemas que presentan los individuos tienen causas psicológicas, emocionales, sociales, etc.


3. TRATAMIENTOS DIFERENTES

Los tratamientos que uno y otro profesional dan al paciente también varían. El psiquiatra se maneja y usa en su mayor parte tratamientos biológicos, principalmente psicofármacos, aunque hay otros como la terapia electroconvulsiva. Éstos, son medicamentos que tienen efectos psicológicos, cognitivos, emocionales, motivacionales y en el comportamiento que pretenden modificar estos aspectos para mejorar la salud mental del paciente cuando están alterados o le provocan sufrimiento.

Los psicólogos clínicos, por su lado, pretenden lograr los mismos cambios en la salud mental de las personas pero mediante psicoterapia, técnicas y tratamientos que se basen en cambios en la conducta del paciente, en sus emociones o sus pensamientos, así como en sus relaciones sociales o familiares, en obtener nuevos aprendizajes para afrontar los problemas en su vida, hacerle consciente de algunos aspectos personales y mentales, otorgarle nuevos puntos de vista sobre el sufrimiento que padece y los recursos con los que cuenta, etc.


Como veis, aunque con orígenes y formación diferentes y distintas maneras (generalmente) de entender y tratar los trastornos mentales, compartimos aspectos: ambos trabajamos y estudiamos psicopatología (ciencia que estudia las alteraciones y trastornos mentales) y ambos tratamos pacientes que sufren.


En el sistema actual hay trastornos que se tratan principalmente con medicación y otros en los que se recomienda principalmente psicoterapia. No obstante, existe un debate desde hace décadas acerca de ese tema, con opiniones muy diferentes e incluso ataques frontales entre una y otra disciplina, sin poder obviar la importante influencia de la industria farmacéutica en el sector de la salud mental, así como aspectos culturales, sociales, económicos y políticos que hacen de este mundillo una lucha y aprendizaje constantes. No es mi intención en esta entrada del blog ahondar en eso. Espero al menos haberme acercado a aclarar lo que pretendía.

Dedico tiempo, cariño y esfuerzo en las palabras que vuelco en este lugar. Gracias por pararte a leerme.

ENTRADAS RECIENTES
ARCHIVO
ETIQUETAS
No hay tags aún.
SÍGUEME
  • Facebook Basic Square
  • Twitter Basic Square
bottom of page