¿Qué se hace en psicoterapia?
Un psicólogo que te atienda en consulta, además de tener la formación básica que aprende en la carrera de psicología (de esto hablaré próximamente en otra entrada de este blog), ha de estar formado acerca de lo que se conoce como psicopatología, es decir, debe conocer los trastornos y alteraciones de la mente, las emociones, el comportamiento o las relaciones (algunos los llaman también enfermedades o problemas psicológicos). Ha de saber qué síntomas tiene cada uno, qué dificultades provocan, cómo se clasifican y diagnostican, etc. Aunque la palabra psicopatología pueda sonar a algunos un tanto alarmante, abarca gran cantidad de fenómenos psicológicos, emocionales y del comportamiento que aunque estén alterados, es decir, se salgan de "lo normal" o "lo que nos gustaría", pueden tener distintos niveles de gravedad y pueden provocar diferentes grados de sufrimiento a la persona que los padece. No siempre que existe una alteración de alguno de esos aspectos se necesita tratamiento. Es decir, no siempre que haya un estado de ánimo bajo, no siempre que exista ansiedad, no siempre que un niño se comporte de una manera conflictiva, por ejemplo, es indicativo de que se padezca un trastorno mental. Hay que tener en cuenta una serie de factores para considerarlo como tal, aunque el que más preocupa en general a las personas es el malestar personal o el funcionamiento social. Como ya comenté en otra entrada del blog, la parte de la psicología que se dedica a evaluar, diagnosticar y tratar la psicopatología es lo que se conoce como psicología clínica.
La psicoterapia, por otro lado, consiste en un tratamiento de ese tipo de trastornos mediante una serie de intervenciones de tipo psicológico, emocional o conductual, llevadas a cabo en un contexto de relación entre un psicólogo y un paciente. Esto significa que, mediante una serie de encuentros (citas) en consulta, el profesional explora, indaga, recopila información sobre ti, tu situación, tus relaciones y tus dificultades, plantea una serie de hipótesis, ideas o posibilidades acerca de lo que puede estar pasando y te plantea una o varias formas de intentar paliar tu malestar y mejorar tu estado emocional.
Existen muchos tipos de psicoterapia y normalmente están asociados al modelo teórico que siga el psicólogo que te atiende. Llamamos modelo teórico a un conjunto de conocimientos y teorías que tiene el profesional acerca de cómo se forman los trastornos mentales de las personas, cómo pueden mejorar, qué cosas hacen que se agraven o qué elementos pueden influir en que se mantengan o solucionen los problemas. Cada psicólogo tiene un modelo teórico o varios desde el que analiza lo que te pasa, desde el que intenta comprender por qué te ocurre y cómo cambiarlo y desde el que actúa en consecuencia. Por eso, hay psicólogos que dan más importancia a las conductas que haces y que pueden estar manteniendo el problema, otros ponen el acento en tus emociones, aceptarlas, comprenderlas, y aprender a manejarlas, algunos analizan más a fondo tu manera de relacionarte con los demás y cómo influyen los vínculos que para ti son significativos, otros se centran en tu manera de pensar, los esquemas que usas para moverte por el mundo o tus creencias, otros analizan con más ahínco tu pasado buscando el origen de tu problema actual para intentar reparar lo que te pasó, algunos en el sentido y significado que le das a las cosas, y algunos integran muchas de esas teorías y realidades del paciente para hacer terapia.
Es importante que el terapeuta adapte su lenguaje y su forma de hacer para qué comprendas qué estáis trabajando juntos y qué se pretende cambiar. Lo común a todo eso es que sea como sea, el psicólogo pretende ayudarte mediante sus conocimientos y sus habilidades terapéuticas, su intención es que llegues a un conocimiento más profundo de ti mismo, de la situación actual, de cómo mejorarla en caso de que te esté haciendo sufrir y, si fuera necesario, de intentar dar sentido a todo lo que te pasa. Para ello analiza formas de comunicarte, pautas en tus relaciones con los demás o contigo miso, a veces puede enseñar estrategias para afrontar conflictos, técnicas para manejar y aceptar emociones negativas, formas de modificar conductas que no sean adaptativas (que te impidan llevar una vida satisfactoria, sentirte bien o "funcionar" adecuadamente), puede ayudarte a sentirse mejor contigo mismo mediante un conocimiento más amplio y preciso de tu forma de pensar o sentir para aceptar lo que te guste y no se pueda cambiar e intentar mejorar el resto de aspectos si es necesario.
En psicoterapia rara vez hay fórmulas mágicas para "curar" o acabar con todos los problemas. Es cierto que hay dificultades más y menos graves, con soluciones más sencillas o más costosas, a veces se pueden superar sólo y otras necesitará la implicación de familiares y personas cercanas o de algún otro profesional...
Sea como sea, la psicoterapia ha de ser un camino de crecimiento personal y aprendizaje y, como todo camino, tiene cuestas hacia arriba y hacia abajo, aparecen piedras en medio que hay que saltar o bordear, no siempre se va andando fresco como una lechuga, se suda, duelen los pies, se necesita parar a beber agua y descansar y, aunque el psicólogo te acompañe y a veces sea tu bastón, tu mochila o tu pañuelo, el camino, al fin y al cabo, lo has de andar tú mismo.
